Fácil es juzgar los errores de otros, difícil reconocer los propios.
Fácil es hablar sin pensar, lo difícil pensar antes de hablar.
Fácil es herir a quien nos ama, lo difícil es curar esa herida.
Fácil es prometer, lo difícil es cumplirlo.
Fácil es dictar reglas, lo difícil es seguirlas.
Fácil es decir “te amo”, lo difícil es demostrarlo cada día.
Fácil es criticar a los demás, lo difícil es mejorar uno mismo.
Fácil es llorar por lo perdido, lo difícil es cuidarlo para no perderlo.